miércoles, 20 de marzo de 2013

GATO PARACAIDISTA

 En este artículo no voy a hablar sobre felinos que intentan rescatar a los soldados apresado por los "Charlies" o gatos que llevan a cabo una instrucción militar. 

A veces nuestras mascotas acaban con sus huesitos sobre el suelo tras varios metros de caída libre, y no es porque quieran practicar puenting sin sistemas de seguridad o parkour. Se llama síndrome de gato paracaidista o de gato volador. Es una patología que hace referencia a gatos que han sufrido una caída de más de 7 metros de altura (el equivalente a 2 pisos),

Sobre este síndrome hay muchas teorías aunque ninguna está demostrada científicamente, pero lo que es completamente seguro es que no se lanzan voluntariamente. A veces no están acostumbrados y al saltar pierden el equilibrio (por ejemplo desde la ventana), otras por "despistes" o por su interés por algo en movimiento (pájaros, ropa tendida, otro gato...) Lo que también está claro es que no aprenden del susto y frecuentemente el gato volador repite su hazaña. 

Las consecuencias o lesiones dependerán del factor "suerte" y también en gran parte de:

La caída del gato
- El peso del animal: es pura física, a más peso con mayor fuerza caerá (cuestión de la gravedad)
- La altura: más física. No es lo mismo caer de un 6º que de un 1º piso, aunque hay estudios que avalan que a pequeñas alturas suelen sufrir más lesiones porque no les da tiempo a darse la vuelta y caer de pie. Pero claro, todo tiene un límite.
- Zona de caída: Si caen en algo rígido, impenetrable y duro o, por el contrario, en un mullidito césped del jardín.
- Arquitectura del edificio: Si en su caída se encuentra con toldos, tendederos, macetas que puedan amortiguar la caída, ayudará a que las lesiones sean menores.


Fractura conminuta de  un gato paracaidista
Las lesiones más frecuentes suelen ser fracturas de extremidades anteriores y posteriores, así como de mandíbula. También pueden sufrir lesiones internas, tal como rotura de vejiga, bazo, pulmón. Si nuestro felino se ha caído de una altura considerable y no presenta lesiones evidentes,  es recomendable que visite a su veterinario, porque las lesiones pueden estar internamente.

También es importante que esté debidamente identificado, porque si nuestra mascota no sufre lesiones graves es muy probable que huya despavorido. Si tiene microchip lo encontraremos mucho más fácilmente si termina en un veterinario o en alguna perrera, albergue o protectora.

Lo mejor, sin duda alguna, es la PREVENCIÓN: Evitar dejar ventanas abiertas, balcones o terrazas por donde se pueda caer.

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